Las várices son venas inflamadas y, además, retorcidas (por decirlo de alguna manera) que son visibles debajo de la superficie de la piel. No se trata de una patología grave, pero sí con algunos síntomas bastante molestos.
Normalmente aparecen en las piernas, pero es posible que se presenten en otras partes del cuerpo. Las várices son bastante comunes, aunque no son demasiados los casos en que aparecen los síntomas.
Pero, cuando aparecen, pueden llegar a ser bastante molestos y, hasta, incapacitantes en casos severos. El dolor puede ser, más o menos, intenso. Además, pueden aparecer úlceras y otros inconvenientes más.
Pero, afortunadamente contamos con un estupendo y novedoso regenerador celular 100% natural y sin efectos secundarios, ni contraindicaciones: el Bioxtron.
Generalidades sobre las várices
Las venas son vasos sanguíneos que llevan la sangre de los tejidos del organismo hacia el corazón. Este, a su vez, bombea sangre a los pulmones para su oxigenación.
Posteriormente, la sangre oxigenada se bombea hacia todo el organismo a través de las arterias que son, por tanto, diferentes a las venas en cuanto a su función.
Desde las arterias, la sangre pasa a unos vasos diminutos llamados vasos capilares, que son los que entregan directamente el oxígeno a los diferentes tejidos del cuerpo.
Luego, las venas devuelven la sangre al corazón para continuar con el ciclo. Ahora, las venas tienen una válvulas que funcionan en un sólo sentido, de tal manera que determinan que la sangre circule hacia el corazón.

Ahora, cuando esas válvulas se lesionan o se debilitan, la sangre puede devolverse y acumularse en las venas mismas. Para reparar estas anomalías existe, precisamente, el Bioxtron que es un poderoso regenerador de tejidos.
El fenómeno descrito puede determinar la hinchazón de las venas y, es ahí, donde aparecen las incómodas y antiestéticas várices.
Son muchos los factores de riesgo para que podamos padecer de las várices. La edad avanzada, el género (es muchísimo más común en las mujeres que en los hombres) y los antecedentes familiares, son algunos de ellos.
Además, tenemos que el embarazo, el sedentarismo y el sobrepeso (y con mayor razón, aún, la obesidad), son otras de las causas más frecuentes de las várices.
Las várices se tratan con cambios de estilos de vida y, sobre todo, con regeneradores celulares que reparen las válvulas dañadas de las venas. Se trata de aliviar los síntomas, prevenir posibles complicaciones y mejorar el aspecto físico de la zona afectada.
El papel del Bioxtron en la mejoría de las várices
Lo usual es que las várices no causen mayores inconvenientes médicos. Pero, en casos severos, es posible la presencia de coágulos, úlceras, dolor intenso y otras complicaciones más.
En casos bastante avanzados, es posible que se deba recurrir a procedimientos invasivos, entre los cuales, se encuentra la cirugía. Para evitar estos molestos extremos, la mejor opción es recurrir al Bioxtron.
Si bien este producto natural no es curativo, si mejora radicalmente los síntomas de las várices y, es más, evita que lleguen a presentarse las delicadas complicaciones a las que hemos hecho referencia.
Este producto, que no representa inconvenientes en cuanto a contraindicaciones, efectos colaterales ni interacciones con otros medicamentos, se obtiene de una “súper alga” cuya sigla es “AFA”.
Lo que realmente sucede, es que las “super propiedades” de esta planta marina, hacen que la médula ósea produzca células madre adultas, las envíe al torrente sanguíneo para que este, a su vez, las lleve hacia los tejidos que requieren de regeneración.
Es la mejor opción para evitar las molestias, las posibles complicaciones y los probables procedimientos invasivos que, hasta hoy, se utilizan para tratar esta afección.
Recurra, pues, al Bioxtron para que, incluso, sea posible (no totalmente seguro) que esas válvulas venosas dañadas se reparen. Ahora, si no llegase a repararlas, sí las mejora radicalmente.