Si bien es cierto que la obesidad es una enfermedad crónica, también es cierto que es tratable. Esta patología se presenta cuando existe un exceso de tejido adiposo o grasa en el cuerpo.
Adicionalmente al hecho de que es, en sí misma, una enfermedad, presenta una complicación adicional: agrava la situación de algunas enfermedades sistémicas, como la diabetes y la hipertensión arterial.
Por tal motivo, la mejor opción es prevenir tal estado de cosas y, si ya se hicieron presentes, mejorar la calidad de vida con un excelente producto natural: el Hidroxol.
Además, redimensiona los problemas cardio y cerebrovasculares, al tiempo que agrava algunos tipos de cánceres gastrointestinales.
La obesidad: una pandemia realmente peligrosa
Con excepción de las personas que gozan de una importante masa muscular, aquellas que superan en un 20% o más el punto medio de la escala de peso, de acuerdo con el valor estándar peso/estatura, se consideran médicamente obesas.
Existen, básicamente, tres clases de obesidad: la leve, la moderada y la grave (obesidad mórbida).
Son muchas las causas que generan obesidad: la acidosis en el organismo, factores genéticos, algunos factores orgánicos y, por sobre todas las cosas, los malos hábitos de vida.
Entre los últimos, tenemos la excesiva y desequilibrada alimentación, el consumo de alcohol y, muy importante, el sedentarismo.

En lo que respecta al aludido factor genético, tenemos que este contribuye en un 33 % al peso del cuerpo, aproximadamente. Pero, con el uso del Hidroxol esto se podrá contrarrestar.
Quién creyera realmente, pero el factor socioeconómico también tiene una influencia importante en la obesidad.
Es así como, por ejemplo, las mujeres de los países desarrollados presentan algunas particularidades. Las de estratos más bajos, son muchísimo más tendientes a padecerla que las de los estratos altos.
Las causas de este peculiar fenómeno, no se conocen aún. Pero, se cree que las mujeres con mayor nivel adquisitivo tienen más posibilidades de emprender dietas orientadas por profesionales.
Además, cuentan con mayor cantidad y variedad de medios para ejercitarse, al cabo que disponen de más tiempo para tal efecto.
En lo atinente al factor psicológico, tenemos una especie de paradoja. De un lado, los altos niveles de ansiedad conducen a muchas personas a comer compulsivamente.
De otra parte, la obesidad misma es, a su vez, una frecuente causa de trastornos psicológicos. El señalamiento social y la severa afectación de la autoestima, son algunas de las consecuencias psicológicas más recurrentes.
Este último fenómeno se presenta, más que todo, en las mujeres jóvenes obesas quienes, muchas veces, se ven en la imperiosa necesidad de acudir a tratamiento psicológico.
El papel del Hidroxol para combatir la obesidad
Desde el punto de vista fisiológico, el tema parece ser de lo más claro y sencillo: cuando el cuerpo se encuentra demasiado ácido, el organismo se encarga de convertir ese ácido en grasa.
Esto ocurre, para evitar que se dañen los tejidos. La grasa resultante de este proceso descrito, suele distribuirse por todo el cuerpo.
Sin embargo, existen algunas zonas más propensas, como lo son el vientre, los glúteos y los muslos.
Es más, el 99 % de las enfermedades que afectan al ser humano, tienen como causa la Acidosis, que no es más que un exceso de acidez en el organismo.
Este, deberá mantener un nivel de acidez específico, para funcionar de manera saludable, lo cual se logra con este efectivo, novedoso y 100% natural producto: el Hidroxol.
Es así, pues, como este novedoso producto es de lo más útil y efectivo para prevenir (o combatir, si es que la patología ya hizo presencia) un sinnúmero de enfermedades.
Entre las más importantes, tenemos el cáncer, la diabetes, la anemia, los hongos, la irritabilidad, la migraña, el envejecimiento prematuro y muchas otras patologías más.