Los hongos en la piel, también llamados “micosis cutánea” son, como su denominación lo indica, enfermedades infecciosas en la piel causadas por hongos.
Pueden ser causadas por hongos del tipo levadura (cándida), que generan la conocida candidiasis. De otro lado, tenemos los hongos tipo moho (dermatofitos) que generan las dermatofitosis o tiñas.
La aparición de esta molestas patologías, se puede evitar con un novedoso producto llamado Hidroxol, que es 100 % natural y libre de efectos secundarios.
Aspectos generales sobre los hongos en la piel
Además de las particularidades aludidas, tenemos que es claro que el organismo aloja normalmente toda una serie de microorganismos, como hongos, bacterias y virus.
Algunos de ellos, se multiplican rápidamente causando infecciones. Las que son generadas por hongos, se presentan en la piel, el cabello y las uñas.
La ya aludida candidiasis ataca la piel y es bastante frecuente con la diabetes, en el embarazo, en la obesidad, en quienes usan pañales cotidianamente y en las áreas de profusa transpiración.
También suele aparecer en las mucosas de la boca. Se trata de un tipo de candidiasis denominada “Muguet”, que se presenta especialmente en los pacientes con SIDA y en quienes se tratan el asma mediante corticoides inhalados.
Ahora, todo esto puede ser prevenido con un novedoso producto 100% natural: el Hidroxol. Este compuesto no presenta efectos secundarios ni interacciones perjudiciales con otros medicamentos.
En lo que respecta a la dermatofitosis, comúnmente llamada “tiña”, tenemos que se presenta, más que todo, en las áreas cálidas y húmedas de la piel. Sin embargo, ninguna zona de la piel del cuerpo está exenta.
Las tiñas reciben diferentes denominaciones, según sean las partes del cuerpo en las que aparecen. Cuando se presenta en el pie, se llama “tinea pedis” o “pie de atleta”.
Si surgen en la ingle o en la zona genital, se llama “Eczema Marginado de Hebra”. En las áreas descubiertas (como los brazos o el cuello), recibe la denominación de “Herpes Circinado”.
Si se trata del cuero cabelludo, hablaremos de “Tiña Tonsurante”.

En lo que a la dermatofitosis respecta, es claro que se trata de una infección bastante contagiosa.
Se transmite por contacto directo, bien sea por el intercambio de zapatos, calcetines, toallas, en las piscinas, las duchas, los jacuzzis y similares.
Si existen lesiones previas en la piel o en las uñas, será bastante más probable el contagio. La falta de higiene, la humedad y los zapatos (o tenis) muy cerrados, también desencadenan la dermatofitosis.
Para prevenir los característicos enrojecimientos localizados, acompañados de picor, escozor, agrietamientos y fisuras, existe un producto novedoso de lo más eficaz: el Hidroxol.
Este producto se ha desarrollado, entre muchos otros propósitos médicos, para prevenir (no curar) la aparición de hongos.
Siendo más específicos, digamos que cerca del 99 % de las enfermedades que atacan al ser humano, provienen de un fenómeno fisiológico llamado “Acidosis”.
El organismo debe permanecer con un nivel de acidez específico que, si se altera, el cuerpo estará muchísimo más proclive a recibir todo tipo de patologías.
El cuerpo debe permanecer ligeramente alcalino. Para tal efecto, se ha desarrollado el Hidroxol que, además, es bien efectivo para prevenir y tratar un verdadero sinnúmero de enfermedades.
Entre estas, tenemos el cáncer, la diabetes, la anemia, el envejecimiento prematuro, la alopecia y muchas otras más.