La hipertensión arterial o “HTA” es la elevación crónica de la presión arterial, por encima de los valores preestablecidos protocolariamente por la medicina tradicional.
Se le llama comúnmente como “la muerte silenciosa”, debido a que el paciente puede estar padeciéndola (durante un buen tiempo, incluso) sin que se percate de ello por falta de síntomas.
Para evitar este peligro latente, la mejor opción es tomar Bioxtron desde edades tempranas para que, de paso, no se vean afectados algunos órganos internos, mientras la patología permanece “oculta”.
Qué es realmente la hipertensión arterial
Ya habíamos esbozado tangencialmente de lo que se trata esta peligrosa enfermedad, pero veamos algunas características específicas de esta patología.
La hipertensión arterial es una “señal de alerta” en el sentido de que puede ser el preámbulo de un mayor riesgo cardiovascular. Es así como, será posible que aparezcan algunos problemas cardíacos.
La insuficiencia cardíaca, la angina o el infarto al miocardio, pueden ser sólo algunas de las múltiples complicaciones que se pueden desencadenar por una hipertensión arterial indebidamente tratada (o no tratada).
Es acá, donde surge el Bioxtron como una inmejorable alternativa para regenerar aquellos tejidos del corazón que se puedan haber afectado por la hipertensión.
De paso, digamos que este producto regenera, igualmente, las arterias que se han tornado rígidas, gracias a esta patología.
Otras de las complicaciones que se pueden desencadenar por la “HTA”, son la insuficiencia renal (que puede conducir a la necesidad de diálisis de por vida) y los problemas cerebrovasculares, tales como derrames, aneurismas e infartos cerebrales.
Las causas específicas y precisas de esta enfermedad, no se han identificado aún.
Sin embargo, algunos factores como los antecedentes familiares, la obesidad, el estrés, el sedentarismo, el alcohol, el tabaco y otros más suelen generar hipertensión arterial.
La “HTA” es una enfermedad muy común en la actualidad. Se considera que las personas cuya edad oscila entre los 40 y los 65 años de edad, la sufren en un 20%. La incidencia entre quienes superan los 65 años, es del 50%.
Cómo funciona el Bioxtron en el tratamiento de la hipertensión
Este efectivo producto se elabora en base a una alga que tiene unas sorprendentes “súper propiedades”. Su sigla es “AFA” e induce a la médula ósea a producir células madre adultas.
Estas células son bastante diferentes de las células madre comunes.
Siendo más específicos aún, digamos que el Bioxtron estimula la producción de estas células, a la vez que induce a la médula ósea a que las conduzca al torrente sanguíneo.
Este, a su vez, las lleva hacia los tejidos del organismo que presentan algún tipo de anomalía, para regenerarlas.
Para situar un ejemplo de momento, tenemos que las arterias se van tornando un tanto rígidas por efectos de la hipertensión. Las células madre adultas acuden a las arterias mismas para devolverles la flexibilidad necesaria.
De esta manera, este producto controla (mas no cura) la “HTA”. Además, aquellos tejidos que se han visto menguados por la acción de esta enfermedad, se regeneran en gran medida.
Si las arterias coronarias están afectadas, este producto las regenerará de manera gradual siempre y cuando, eso sí, la ingesta del Bioxtron sea permanente.

Lo mismo sucede con las arterias cerebrales, para evitar los ya mencionados accidentes cerebrovasculares.